Hay veces en las que sus dientes se debilitan o se vuelven vulnerables debido a una fractura.
Con un tratamiento endodóntico o un gran arreglo, su dentista puede restaurar su apariencia y su función con una corona dental. La corona dental es una funda que cubre toda la superficie del diente, y le proporciona una protección extra ante el desgaste o la rotura. Existen muchos materiales para fabricar estas coronas, y cada uno de ellos tiene sus ventajas y sus inconvenientes, es por lo que cada paciente debe estudiar junto con su dentista las diferentes opciones, y encontrar el más indicado para su situación única particular.
Estos son los materiales que comúnmente se utilizan para las coronas dentales:
- Coronas de porcelana y cerámica: son muy utilizadas ya que imitan a la perfección la apariencia natural de los dientes. La mejora en los materiales está haciendo que cada vez sean más duraderas.
- Coronas de resinas compuestas: son considerablemente más económicas que otras alternativas, pero cuentan con un cierto grado de posibilidad de fracturarse, por lo que no son tan duraderas como las construidas con cerámica. Por lo general este material es utilizado para la construcción de coronas temporales, mientras se elabora la definitiva.
- Coronas metálicas:
- Las construidas con platino y con níquel, son fuertes pero antiestéticas y se reservan para dientes que están en la parte de atrás de la boca, que sean, por lo tanto, poco visibles.
- Las de oro ofrecen una durabilidad excelente y requiere menos modificación de los dientes naturales. No se rompe y no provoca desgaste en el diente opuesto. El aspecto estético es discutible.
- Las de acero inoxidable, se utilizan típicamente en dientes de leche muy dañados. Solo se emplean en los primeros molares temporales de los niños, y en algunos casos, en incisivos temporales.
- Coronas de zirconio: ofrecen gran resistencia a fracturas y fuerzas masticatorias además de ser altamente estético, el resultado de su colocación ofrece un aspecto muy natural, como un diente más, pudiendo utilizarlo para restaurar dientes frontales y muelas, logrando el mismo tono que el de las piezas dentales que la rodean.
- Coronas hechas de materiales combinados: La combinación más habitual es la del metal y la porcelana. En este tipo de coronas se aprovechan la resistencia y durabilidad del metal (en la parte interior de la corona), y la estética más natural de la porcelana (en la parte exterior de la pieza).
Para elegir el material más idóneo para cada situación se debe tener en cuenta:
- Factores relacionados con el paciente.Un punto muy importante a tener en cuenta es la información relativa a las alergias que pueda sufrir el paciente. Por ejemplo, para las personas alérgicas a los metales pesados, se debe optar por materiales como la porcelana o el zirconio.
- Poder adquisitivo del paciente, que, generalmente puede influir en el tipo de material que prefiera para su tratamiento. Las coronas cerámicas son más accesibles económicamente, por ejemplo, si las comparamos con las de zirconio, y su aspecto es bastante natural, aunque su durabilidad es menor.
- Función de la pieza dental a restaurar, para la función masticatoria, como los molares y los premolares, es recomendable utilizar materiales resistentes como los metales o los combinados. Para dientes frontales o visibles, se recomiendan materiales con mayor estética (fundamentalmente porque pueden igualar el tono del resto de las piezas dentales) como la porcelana o zirconio.
Sin duda estos puntos son muy importantes para evaluar, si buscamos la respuesta a cuál es el mejor material para una corona dental. Sin embargo, siempre consulte con su dentista de confianza, quién le dará la mejor solución a su situación única personal.
FUENTES
https://www.propdental.es/blog/estetica-dental/que-corona-dental-es-mejor-para-ti/
https://dvd-dental.com/blogodontomecum/cual-es-el-mejor-material-para-una-corona-dental/