La elaboración de coronas (y la de puentes), pertenece a la especialidad de prostodoncia o prótesis dental.
Características del tratamiento
Se trata de una funda artificial, conocida como corona que se coloca en forma fija a una pieza dental que ha quedado debilitada por caries, fracturas o lesiones en la pulpa dental, y que ya no resiste permanecer cumpliendo su función. Rechinar los dientes o bruxismo, una mordida inadecuada, la edad, restauraciones dentales desajustadas y caries pueden ser todos factores que contribuyen al desgaste, agrietamiento o fractura de los dientes. Las coronas dentales son estructuras artificiales que imitan al diente en su forma, no siempre en color y sí en función. Cubren toda la superficie visible de la pieza dental afectada. Previamente a la colocación de la corona, se practica lo que pertenece a la especialidad establecida por a American Dental Association a principios de la década del 60: La endodoncia. La terapia endodóntica consiste en la extirpación parcial (pulpotomías en dientes temporales) o la extirpación total de la pulpa dental. Esta es irreversible y la única opción terapéutica es la extirpación total de la pulpa dental, y la obturación tridimensional del conducto dentario. También se realizan biopulpectomías totales en piezas dentarias con fines protésicos (implantes dentales).
Tipos de coronas
Actualmente los materiales más utilizados son: la resina, el metal y la cerámica, pero permanentemente se está ensayando con nueva combinación de materiales.
Metal. Se ha utilizado elementos de fabricación tan característicos como el oro, metal precioso de uso muy extendido para coronas y puentes, que hoy día se ha visto claramente relegado, aunque siga usándose excepcionalmente, como así también como por su significado cultural en determinadas etnias y países. Actualmente, se usan multitud de aleaciones metálicas en distintas concentraciones.
Cerámica. También llamada porcelana, es un material de origen mineral, duro, frágil y rígido, obtenido por la acción del calor en un horno. Existen distintos tipos de cerámicas para la confección de prótesis dentales, pudiendo clasificarse según su temperatura de fusión (de alta fusión y baja fusión), y también por su composición química (porcelana feldespática, porcelana aluminosa y circonio dental). Este material es actualmente muy usado, pues bien manipulada proporciona al diente artificial unas cualidades muy similares a las de los dientes naturales.
Resina. Actualmente se usan distintos tipos de resina tanto para la confección de prótesis de resina, como para las bases de las prótesis metálicas, para la ortodoncia removible y para los ‘provisionales’ (puentes de resina que protegen los tallados mientras se realizan las prótesis fijas de porcelana). Es un material fácil de manipular, tal vez el más sencillo de todos, a la vez que resulta ser el más económico. Los dientes acrílicos que se montan en las diferentes restauraciones, también son de resina.
Ventajas y desventajas de las coronas
Las coronas son una buena solución, ya que hace que piezas dentales que ya no podían cumplir su función, lo sigan haciendo con una ventaja extra que es su accesibilidad económica, en relación a una muy buena durabilidad y estabilidad.
Las coronas de porcelana, desde el punto de vista estético, pasan desapercibidas como prótesis artificiales ya que tienen la propiedad de ser traslúcidas como los dientes naturales, y son muy fuertes, lo que en el tiempo las hace recomendables.
Además, las coronas de porcelana son mejores para la salud bucal, ya que no es necesario ocultar el borde superior bajo la encía, lo que evita problemas futuros de infiltración de elementos extraños. Lo negativo es tener que tallar mucho más el diente original por el espesor de la porcelana.
Las de oro hacen que la preparación previa sea más simple. Se adapta muy bien a las formas y proporciona un medio ambiente sano para el tejido de la encía. Su estética es su mayor desventaja, salvo que se utilice en la parte posterior de la boca.
Puentes
Un puente es un tipo de prótesis fija (porcelana, metal, acrílico o bien compuesta de la combinación de estos), que sustituye una edentación de al menos un diente.
Características del tratamiento
Para cubrir ese espacio vacío (sin pieza dentaria), el dentista talla los dientes vecinos al espacio vacío por la falta de la pieza dental, y en esos dientes llamados para este caso, dientes pilares, se colocan dos coronas, también llamados retenedores y de esa manera sostienen firmemente la prótesis dentaria que reemplaza el espacio desdentado.
Los componentes del puente son entonces denominados:
Diente pilar: es el diente al que va cementado el retenedor del puente.
Retenedor: Parte del puente que va cementada al diente pilar.
Póntico: Es el elemento que reemplaza el o los dientes faltantes que se encuentran entre los pilares.
Conector: Es aquella parte que une los retenedores con el póntico.
Ataches: es el elemento generalmente metálico, (aunque cada vez se utilizan elementos menos rígidos con buen resultado) que une el póntico a los retenedores, consta de una hembra que sale del pilar distal y de un macho que sale del póntico
Ventajas y desventajas de los puentes
Cuando existe la falta de una pieza dentaria, el puente es una buena solución, ya que es un tratamiento para el cual existen más profesionales que pueden realizarlo. También es de menor costo que el de un implante dental, que se atornilla mediante un perno directamente sobre el hueso de la mandíbula, lo que lleva más tiempo para asegurarse que no exista rechazo y que ancle bien, dependiendo la densidad del hueso. Lo que sí, es que es permanente y no necesita mantenimiento especial.
La desventaja del puente, es que puede ser detectado visualmente, dependiendo donde esté ubicado, y además, es necesario “destruir” parcialmente las piezas dentales adyacentes que deben estar en perfecto estado para ser pilares eficientes. Por otra parte, necesita de una revisión periódica para asegurarse que todo esté bien.