¿Hasta el momento nunca has recibido un tratamiento endodóntico (conocido comúnmente como tratamiento de conductos) o ha transcurrido mucho tiempo desde la última vez que te sometiste a uno? Entonces es muy probable que tengas varias preguntas.
¿Por qué se necesitan estudios previos?
Si tu dentista te ha informado que posiblemente requieras de un tratamiento de endodoncia, es importante que conozcas los pasos que se deben cumplir antes de que el mismo sea llevado a cabo. El odontólogo deberá realizar ciertos controles y pruebas específicas a fin de corroborar que efectivamente necesitas tal procedimiento.
Estos estudios son imprescindibles, ya que aseguran que la pulpa se encuentra lesionada y que la misma ha sufrido una lesión irreversible. Solo de este modo se confirma la necesidad de realizar el tratamiento de conductos. Por otro lado, el profesional también obtiene valiosa información en relación a la cantidad de raíces y anatomía radicular, como así también sobre la existencia de alguna otra afección, como un abceso periapical.
¿Cuáles son las pruebas o controles requeridos?
- Anamnesis: consiste en una serie de preguntas que el odontólogo formula al paciente de forma de poder evaluar subjetivamente el dolor. Se lo interroga acerca del momento de inicio del dolor, la intensidad del mismo, si ha consumido algún tipo de analgésicos, si el dolor tiene una localización específica, si es provocado o espontáneo, si se calma con el frío, etc.
- Inspección: se realizan controles (intraorales y extraorales) y se procede a efectuar determinadas pruebas clínicas:
- Perirradiculares de percusión y de palpación
- De sensibilidad pulpar, mediante pruebas térmicas aplicando frío / calor y pruebas eléctricas, utilizando el pulpómetro.
- Exploración periodontal, para la cual se usa el sondaje y se realiza un estudio de la movilidad.
- Radiografías periapicales.
En base a los datos que obtiene en dichos estudios, el odontólogo elabora el diagnóstico y determina qué tratamiento necesitas.
¿Qué beneficios tiene la endodoncia?
Si has experimentado, o estás experimentando lo que es el dolor de dientes o muelas, quizás hayas pensado que el camino más sencillo es que te practiquen una extracción de la pieza dentaria. Pero deberías pensarlo bien antes de optar por esa solución.
Teniendo en cuenta los aspectos estéticos, de salud e incluso económicos, te recomendamos que tengas siempre el objetivo de preservar tus dientes como la primera opción. Los costos y molestias implicados en la extracción y posterior reemplazo de un diente exceden a los correspondientes a un tratamiento de conductos, el cual además requiere de tiempos de atención mucho más breves.
El principal valor que la endodoncia posee es brindarte la posibilidad de conservar el mayor tiempo posible tu dentadura original. Ten presente que en casi todos los casos preservar tus dientes naturales es la elección más adecuada.