Cada persona tiene sus propias necesidades
Seguramente te habrás preguntado muchas veces si las visitas que realizas a tu odontólogo son suficientes o si deberían ser más asiduas.
Es importante que sepas que la frecuencia con la que cada uno necesita concurrir al dentista es muy personal. La misma está determinada por las condiciones particulares de salud bucal. Por lo tanto, se trata de un tema a definir juntos, el odontólogo y tú.
No obstante, como regla general se sugiere una visita cada 6 meses para aquellas personas que no tienen problemas graves de salud oral.
Temores comunes
¿Eres de aquellos que comienzan a sentir escalofríos con solo escuchar la palabra “dentista”? Entonces es probable que tu dentadura se esté dañando seriamente por no concurrir a la consulta odontológica. Pero no eres el único en experimentar estas sensaciones.
Muchas personas posponen indefinidamente su cita con el odontólogo debido a los nervios que esta visita les genera, ya que existe una creencia bastante generalizada de que todos los tratamientos dentales son dolorosos.
Si este es tu caso, te recomendamos que solicites cuanto antes una consulta con un profesional de la odontología, quien podrá asesorarte y aclarará todas tus dudas para que puedas adquirir tranquilidad al respecto.
Generalmente los temores se deben más a una desinformación que a la realidad misma. Hoy en día se dispone de las técnicas más avanzadas y moderno instrumental que hacen posible que la atención sea más efectiva y las molestias, mínimas.
El factor económico
Por otro lado, existe un aspecto al cual la gente suele prestar especial atención. Se trata del gasto que implica concurrir al dentista.
Si bien algunos tratamientos específicos pueden alcanzar costos considerablemente elevados, nuestra recomendación es que no escatimes en el monto a pagar por la atención odontológica. Tu dentadura es demasiado importante para ti y bien vale la pena que destines una parte de tu presupuesto a conservarla en buen estado.
Además, son muchos los profesionales y clínicas dentales que ofrecen importantes descuentos y posibilidades de financiación para los tratamientos, más aun cuando se trata de un paciente que acude con asiduidad. En todo caso, debes tener en cuenta que la prevención es la mejor forma de ahorrar.
La importancia de prevenir
Consulta con tu odontólogo acerca de los cuidados y rutinas que debes seguir a fin de que tus dientes se mantengan en el mejor estado posible. Si sigues sus orientaciones, podrás reducir al mínimo la necesidad de realizar visitas al dentista y de ser sometido(a) a distintos procedimientos terapéuticos. De este modo, estarás ganando doblemente. No solo podrás ahorras dinero, sino que estarás logrando lo más importante: preservar tu salud bucal.
Si aún no cuentas con un profesional de confianza, es hora de que busques uno a fin de que realice un chequeo general de tu estado. En base al diagnóstico que elabore, te sugerirá la frecuencia con que debes visitarlo.